BUENOS AIRES.- Una multitud emocionada despedía esta madrugada a Néstor Kirchner en un incesante desfile frente a su féretro en la Casa Rosada y alentaba a la presidenta, Cristina Fernández, tras una vigilia en la Plaza de Mayo.
Con infinidad de muestras de afecto, la larguísima fila -de hasta veinte cuadras de ciudadanos de todas las edades- serpenteaba en forma ordenada en medio de vallados y una estricta seguridad para ingresar a la capilla ardiente por el acceso de Balcarce 50 y dar su último adiós al ex presidente.
Desde las 10, cuando se abrieron las puertas del Salón de los Patriotas Latinoamericanos, no solo los ciudadanos pasaron frente al féretro, sino también presidentes de la región, miembros del Gabinete, gobernadores, intendentes, legisladores, dirigentes opositores, representantes del campo de la cultura, el espectáculo y los movimientos sociales. Los sindicatos movilizaron con carteles que los identificaban.
La consigna para los miles de argentinos que esperaron su turno a lo largo de la Avenida de Mayo era ingresar sin banderas políticas, lo que fue cumplido -especialmente durante la mañana- por hombres, mujeres y niños que, a cambio, rompían el silencio con aplausos y consignas de apoyo a Cristina, que permaneció durante toda la jornada junto al féretro.
Sin embargo, a medida que fue avanzando la tarde aumentó la intensidad de los aplausos, cánticos y palabras de apoyo para la jefa de Estado. "Fuerza Cristina", "Cristina 2011, por favor", gritaban algunos de los manifestantes, entre quienes también se escuchaba a viva voz "Compañero Néstor Kirchner", y la inmediata respuesta: "presente".
De la misma forma, no faltaron las consignas contra el vicepresidente Julio Cobos, ausente en el velatorio por pedido del Gobierno y a quien le reclamaron masivamente la renuncia al Ejecutivo Nacional.
En principio los restos del ex presidente serán velados en la Casa Rosada hasta hoy a las 10 y luego trasladados a Río Gallegos, donde recibirán sepultura en el cementerio local en una ceremonia privada.
Cristina, sobria, conmovida y acompañada por sus dos hijos, Máximo y Florencia, recibió cada uno de los objetos dedicados a Kirchner, y también dio la orden de guardar todos los carteles de apoyo que colocaron los ciudadanos en las rejas de la Casa Rosada para homenajear a su marido.
La nota de color la dio un joven militante que se sacó la remera y, quedando con el torso desnudo, se la obsequió a la Presidenta, con la leyenda "Cris Pasión", en un juego de palabras.
Por la noche, se produjo uno de los momentos más emocionantes durante el abrazo que Cristina se dio con su par venezolano Hugo Chávez, y luego con el saludo que cruzó con el brasileño Lula Da Silva. Hugo Moyano y Omar Viviani fueron las caras más destacadas del ámbito gremial en la capilla ardiente, mientras que del espectáculo participaron varios artistas como Florencia Peña, Federico Luppi, Teresa Parodi, Pablo Echarri, Nancy Duplaá, Osvaldo Santoro y Nora Cárpena.
También saludaron a la mandataria el titular de la AFA, Julio Grondona, el mánager de la Selección Nacional de fútbol, Carlos Bilardo, y su director técnico, Sergio Batista. Para hacer más fluido el paso de la gente, se habilitaron dos vías de ingreso por la puerta de Balcarce 24, que se marcaron con vallas cubiertas con los colores de la bandera Argentina, y en los alrededores colocaron las ofrendas florales y coronas que hicieron llegar en homenaje al ex mandatario.
Kirchner, que ya había padecido dos obstrucciones arteriales en los últimos meses, murió este miércoles por la mañana en El Calafate como consecuencia de un paro cardiorrespiratorio no traumático.
En medio de un importante operativo de seguridad, el cuerpo del ex presidente fue trasladado a Buenos Aires durante la madrugada y arribó pocos minutos antes de las 2 al Aeroparque metropolitano, donde decenas de vehículos y ambulancias aguardaban su llegada.
La Presidenta aterrizó en otro avión unos minutos después junto a una delegación de ministros y se trasladó a la residencia de Olivos, donde se reencontró luego con su hija Florencia,. (NA)
Con infinidad de muestras de afecto, la larguísima fila -de hasta veinte cuadras de ciudadanos de todas las edades- serpenteaba en forma ordenada en medio de vallados y una estricta seguridad para ingresar a la capilla ardiente por el acceso de Balcarce 50 y dar su último adiós al ex presidente.
Desde las 10, cuando se abrieron las puertas del Salón de los Patriotas Latinoamericanos, no solo los ciudadanos pasaron frente al féretro, sino también presidentes de la región, miembros del Gabinete, gobernadores, intendentes, legisladores, dirigentes opositores, representantes del campo de la cultura, el espectáculo y los movimientos sociales. Los sindicatos movilizaron con carteles que los identificaban.
La consigna para los miles de argentinos que esperaron su turno a lo largo de la Avenida de Mayo era ingresar sin banderas políticas, lo que fue cumplido -especialmente durante la mañana- por hombres, mujeres y niños que, a cambio, rompían el silencio con aplausos y consignas de apoyo a Cristina, que permaneció durante toda la jornada junto al féretro.
Sin embargo, a medida que fue avanzando la tarde aumentó la intensidad de los aplausos, cánticos y palabras de apoyo para la jefa de Estado. "Fuerza Cristina", "Cristina 2011, por favor", gritaban algunos de los manifestantes, entre quienes también se escuchaba a viva voz "Compañero Néstor Kirchner", y la inmediata respuesta: "presente".
De la misma forma, no faltaron las consignas contra el vicepresidente Julio Cobos, ausente en el velatorio por pedido del Gobierno y a quien le reclamaron masivamente la renuncia al Ejecutivo Nacional.
En principio los restos del ex presidente serán velados en la Casa Rosada hasta hoy a las 10 y luego trasladados a Río Gallegos, donde recibirán sepultura en el cementerio local en una ceremonia privada.
Cristina, sobria, conmovida y acompañada por sus dos hijos, Máximo y Florencia, recibió cada uno de los objetos dedicados a Kirchner, y también dio la orden de guardar todos los carteles de apoyo que colocaron los ciudadanos en las rejas de la Casa Rosada para homenajear a su marido.
La nota de color la dio un joven militante que se sacó la remera y, quedando con el torso desnudo, se la obsequió a la Presidenta, con la leyenda "Cris Pasión", en un juego de palabras.
Por la noche, se produjo uno de los momentos más emocionantes durante el abrazo que Cristina se dio con su par venezolano Hugo Chávez, y luego con el saludo que cruzó con el brasileño Lula Da Silva. Hugo Moyano y Omar Viviani fueron las caras más destacadas del ámbito gremial en la capilla ardiente, mientras que del espectáculo participaron varios artistas como Florencia Peña, Federico Luppi, Teresa Parodi, Pablo Echarri, Nancy Duplaá, Osvaldo Santoro y Nora Cárpena.
También saludaron a la mandataria el titular de la AFA, Julio Grondona, el mánager de la Selección Nacional de fútbol, Carlos Bilardo, y su director técnico, Sergio Batista. Para hacer más fluido el paso de la gente, se habilitaron dos vías de ingreso por la puerta de Balcarce 24, que se marcaron con vallas cubiertas con los colores de la bandera Argentina, y en los alrededores colocaron las ofrendas florales y coronas que hicieron llegar en homenaje al ex mandatario.
Kirchner, que ya había padecido dos obstrucciones arteriales en los últimos meses, murió este miércoles por la mañana en El Calafate como consecuencia de un paro cardiorrespiratorio no traumático.
En medio de un importante operativo de seguridad, el cuerpo del ex presidente fue trasladado a Buenos Aires durante la madrugada y arribó pocos minutos antes de las 2 al Aeroparque metropolitano, donde decenas de vehículos y ambulancias aguardaban su llegada.
La Presidenta aterrizó en otro avión unos minutos después junto a una delegación de ministros y se trasladó a la residencia de Olivos, donde se reencontró luego con su hija Florencia,. (NA)